Para nadie es un secreto que el mercado de abastos, Tirso de Molina, frente al Mercado Central, es un espacio donde las mezclas y tradiciones culturales de todos los inmigrantes que están llegando a Chile se conjugan.
Desde la primera vez que fui (hace dos años cuando comencé a vivir sola)subí al segundo piso y me llenaron de ofertas de comida chilena, peruana y colombiana. Decidí dar una vuelta para ver qué más había y en un rincón encontré a Sabores de México. Siempre me han gustado mucho los tacos y dije «porqué no probar, es algo distinto». Llegué y aunque el espacio para cocinar se ve pequeño y sus mesas con manteles plásticos coloridos pueden provocar el rechazo de algunos, yo, como una amante de las picadas, decidí quedarme y probar.
Atendido, en su minuto, por mexicanos pudimos ver una carta variada de preparaciones poco comunes donde llamó mi atención la Enchilada Suiza (el plato de más arriba en la imagen principal), pero también estaba el clásico Pollo Mole (la preparación de más abajo en la misma imagen), Calabacitas con Puerco, Lomo Chiplote, etc. En esa ocasión (como pueden ver en la imagen principal) me quedé con la Enchilada.
Partí con un agua de tamarindo y una sopa de cortesía, sin costo asociado, que siempre te dan de entrada. Luego, el fondo. Mi primera reacción fue ver lo abundante de los platos que traía un arroz naranjo, cremosos porotos negros y dos enchiladas (tacos rellenos de pollo y queso, bañados en queso y salsa en base a tomate, cilantro, cebolla y jugo del mismo pollo hervido). La mezcla de sabores es espectacular y te sientes verdaderamente en México. Además el precio/calidad era perfecto, sólo $5.400 pesos por el plato.
Con el tiempo, y cada vez que voy, no dejo de probar nuevas preparaciones, les recomiendo, para los que estén cortos de presupuesto los tacos a $1.000 y empanadas
fritas que destacan por ser gigantes y precios que fluctúan entre los $1.000 y $2.500 pesos, les recomiendo la mexicana que incluye verduras, carne, arroz, frijoles y queso.
En una de las ocasiones que fui a almorzar pude conocer a su dueño, un hombre sencillo y muy simpático (con mandil azul en la foto) quien me comentó que se le ocurrió este emprendimiento después de años viviendo en distintas ciudades mexicanas donde se empapó de su gastronomía. Llegando al país decidió chilenizarla un poco (básicamente bajar el picante) y ofrecer sus servicios en el mercado donde disfruta del espacio que tiene y no lo cambiaría por nada en el mundo.
El horario de atención es de lunes a viernes entre las 9.00 y las 18.00 hrs y la dirección exacta es: Mercado de Abastos Tirso de Molina, Artesanos 750, Piso 2, Local 234, Recoleta, Santiago
Les recomiendo, si andan por Tirso de Molina, darse una vuelta por esta rica picada y, les aseguro, la disfrutarán muchísimo!!